sábado, 11 de septiembre de 2021

"¿Somos los malos?": Análisis del meme histórico

Los memes son uno de los productos más emblemáticos de la moderna cultura popular, resultando muy eficaces en transmitir un mensaje humorístico o agudo de manera gráfica a la vez que generando una reacción emocional de identificación entre los ¿lectores? ¿espectadores?, que identifican ciertas tendencias de representación y generan constantemente nuevas maneras de expresar sus ideas. La difusión de los memes se ha facilitado con las computadoras y teléfonos inteligentes, que los diseminan de manera instantánea a potencialmente millones de usuarios. Existen infinidad de géneros y formatos de memes, pero ya que la especialidad de la casa es la historia, hoy tomaremos el ejemplo de un meme que hace referencia a un evento histórico.

De acuerdo con las clases de "Historia y Género" que nunca tomé en la licenciatura, sí, somos los malos :(

El meme en cuestión se titula "Are we the baddies?" ("¿Somos los malos?" en español) y proviene de un programa humorístico inglés. En la escena, unos soldados de las SS (tropas de asalto alemanas en la Segunda Guerra Mundial) hablan de tácticas para la guerra, pero uno de ellos le pregunta al otro por el emblema que llevan en la gorra. La preocupación del soldado es si la calavera con huesos implica que son los malos, a lo cual su compañero no da mayor importancia. Se mezcla el tono de voz y expresiones faciales y corporales de los personajes con alusiones a eventos reales e incluso humor visual, de forma bastante cómica.

Sketch "¿Somos los malos?". Fuente: YouTube.

El simbolismo de la calavera y los huesos
Como el soldado preocupado hace notar, el símbolo de la calavera (llamado "Totenkopf" en alemán, literalmente "cabeza del muerto") remite entre otros casos a los piratas, a la muerte y a la decapitación. Este símbolo es tan antiguo que sus orígenes concretos no se conocen, pero existen ejemplos puntuales desde la Edad Media tardía, entre piratas (cuyo emblema se conoce en inglés como "jolly roger") y soldados de Europa y otras partes del mundo. La calavera, sin embargo, se podría considerar un símbolo universal de la especie humana, al hallarse en todas las regiones y épocas del registro histórico, en México, por ejemplo, existen representaciones de calaveras desde la era prehispánica hasta el siglo XX, con las famosas caricaturas políticas de José Guadalupe Posada.


Coatlicue, diosa prehispánica. Nótese la calavera en la cintura de la estatua. Fuente: Mediateca INAH.

En Alemania se empleó la calavera desde al menos el siglo XVIII (1700's), en el reino de Prusia. El ejército de Prusia fue uno de los primeros en ser organizado de forma profesional en la Europa moderna, y llegó a ser admirado y temido por su eficiencia y disciplina. Ya que Prusia lideró el proceso de unificación alemana ocurrido entre 1864 y 1871, el símbolo Totenkopf pasó al ejército del Imperio Alemán, donde se utilizó por varios regimientos en la Primera Guerra Mundial (1914-1918). La calavera con huesos hace referencia a la proximidad de la muerte con la que todos los soldados conviven, pero también a la voluntad de pelear hasta el final, es decir, hasta matar o morir.

Tras la derrota alemana, los grupos paramilitares denominados Freikorps (cuerpos libres o francos) utilizaron la calavera como seña de identificación en sus batallas contra las bandas armadas de comunistas que asolaron Alemania durante los años de la primera posguerra. Al pasar algunos ex-miembros de los Freikorps a integrar los grupos de choque del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP, por sus siglas en alemán pero mejor conocido como "nazi") se retomó la Totenkopf en algunos escuadrones, particularmente en las brutales SS (Schutzstaffel o "tropas de protección"), que precisamente adoptaron esa denominación (los escuadrones Totenkopf).


Freikorps en Munich, Baviera, hacia 1919. Nótese el emblema Totenkopf al frente del vehículo. Fuente: Reddit.

Las SS no sólo funcionaron como policía política del gobierno nacionalsocialista, sino también como tropas ajenas al control del ejército alemán (la "Wehrmacht") las cuales respondían en última instancia a su jefe, Heinrich Himmler, y éste a su vez al dictador y líder supremo Adolf Hitler. Durante todas las etapas de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) en Europa, las SS impusieron un orden brutal en los países invadidos, y fueron responsables de muchos crímenes de guerra, como masacres, ejecuciones extrajudiciales y decisivamente de la reclusión, explotación y eliminación de poblaciones enteras a las que los historiadores se refieren como el Holocausto.

Tiene bastante sentido entonces que algún soldado de las SS con un poco de introspección se preguntara, ¿somos los malos?

El debate moral sobre los crímenes de guerra: ¿quiénes son los malos?
El debate sobre la culpabilidad de los soldados y civiles en las guerras totales del Siglo XX es interesantísimo a la vez que complicado. Para el caso del régimen nacionalsocialista, la escritora Hannah Arendt estudió el fenómeno totalitario en general y el caso de Adolf Eichmann en particular (en su libro "Eichmann en Jerusalén"). Según Arendt, Eichmann participó en el Holocausto bajo las órdenes de Reinhard Heydrich, donde se aseguró de que el traslado de presos, las ejecuciones y la remoción de los cuerpos de los campos de concentración fueran lo más eficientes posible. Eichmann había logrado escapar después de 1945 hacia Argentina, donde fue cazado y capturado por un escuadrón de agentes judíos que lo llevaron secuestrado a Jerusalén, para ser juzgado por el Estado de Israel. Eichmann, como muchos otros alemanes, adujo estar siguiendo órdenes y no albergar ningún resentimiento o desprecio a sus víctimas. Veía su trabajo como una función burocrática, más que como un acto de crueldad.

Adolf Eichmann en juicio en Israel, detrás de una pantalla de cristal antibalas. Fuente: National Geographic.

En la gran mayoría de regímenes totalitarios o dictatoriales se reduce al enemigo interno o externo a una categoría infrahumana. Se ha hablado en gran extensión sobre la ideología racista del régimen nacionalsocialista, que catalogaba como infrahumanos (Untermenschen) a grupos étnicos enteros, como eslavos, gitanos, africanos, personas con discapacidad y particularmente judíos, con lo que se desensibilizaba al resto de la población y se creaba un abismo entre seres valiosos y otros sin valor intrínseco alguno. La realidad es que muchos otros Estados e ideologías son responsables de eso, un ejemplo sería el Genocidio de Ruanda (1994), donde se denominaba "cucarachas" al grupo étnico rival, o la Unión Soviética bajo Stalin (1924-1953), que catalogaba como "enemigos de clase" a individuos preparados (incluyendo judíos) o campesinos prósperos, para justificar su desposesión, encarcelamiento, desplazamiento forzado y ejecución en masa de una forma no muy diferente al Holocausto (incluso con un costo humano muy superior a los crímenes del régimen nacionalsocialista). El ejemplo más pertinente para nuestros días sería el feminismo radical, que sostiene que el embrión o feto "no son individuos sujetos de derechos" y ni siquiera humanos, sino un simple "montón de células" (sic) que puede ser exterminado y disuelto sin responsabilidad moral ni legal.

Ya que esta reflexión sobre un meme (que debería ser divertido) ha tomado un curso bastante sombrío, termino aquí este artículo. ¿Qué opinas al respecto, somos los malos?

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